Nuestros valores
- Compromiso es sinónimo de respeto. Nada se puede hacer en la vida sin respeto por la organización, por los horarios, por la palabra dada a un grupo de amigos. Hay que valorar y cumplir las promesas pues son el cemento que une los ladrillos del equipo. Si el respeto, el equipo de desmorona.
- Humildad es la toma de conciencia de nuestras limitaciones y la actuación en consecuencia. El touch es un deporte de equipo en el que el resultado depende del esfuerzo de todos.
- Amistad se origina y fortalece en el trato. Cuanto más intensa sea la experiencia vivida mayor será el vínculo creado. El touch es un deporte que exige mucho de sus jugadores, en el que el juego de uno depende del juego del otro y en donde la intensidad con la que se viven la victoria o la derrota ponen de manifiesto el esfuerzo conjunto y la lucha codo con codo de los jugadores.
- Motivación es aquello que tiene capacidad para movernos. Se relaciona con la actitud, con las ganas, con la razón, y tiene sus raíces en la cabeza y en el corazón. Un jugador de touch con buenas condiciones físicas que no tiene motivación no tiene valor para el equipo. Motivarse supone conocerse a sí mismo, controlar sus reacciones y optimizar y administrar el talento propio y el de los demás.
- Perseverancia es no dejarse vencer por las dificultades, resistir como el junco frente al viento, tener fe en el equipo y en uno mismo. El buen jugador es el que perservera y hace perserverar a sus compañeros, empujándolos sin rendirse hacia el esfuerzo máximo y, si es posible, hacia la victoria.
- Amor al juego y al equipo que representan.
- Ganas de superarse. La excelencia debe ser el máximo objetivo en todas las tareas que nos propongamos en la vida. Encontraremos muchos obstáculos en el camino, pero es a través de la voluntad de superación de donde radica la fuerza y las ganas de ser cada día mejores que el anterior.
- Nobleza, como sinónimo de fidelidad y entrega a una causa, sin esperar nada a cambio.
- Trabajo en equipo. Todos los deportes de equipo exigen que un jugador necesite de sus compañeros para poder lograr sus objetivos. En el touch es prácticamente imposible que un solo individuo se destaque de manera sobresaliente.